"El indicador no es efecto de la crisis, es más bien una respuesta del abastecimiento abundante que hay en estos productos que ha hecho bajar el IPC. En algunos casos los precios corresponden a periodos estacionales, es decir hay abastecimiento abundante en el mercado, por tanto el mercado está abarrotado de productos, eso incide en el precio y su influencia en el IPC", informó. Pérez explicó que la demanda en alimentos no tiene bajas significativas, pero que en periodos de crisis la gente prefiere no comprar bienes destinando sus recursos a la compra de alimentos. Aseguró que, cuando Bolivia ingrese en un periodo de desarrollo y crecimiento, el índice negativo será revertido y podría registrarse un incremento en la inflación. El Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide las oscilaciones de los precios en Bolivia, registró en abril una deflación de 0,43%, seis centésimas porcentuales menos respecto a marzo que registró 0,49%, informó el jueves el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE). La variación del índice alcanzó a 0,43% negativo, el acumulado de los primeros cuatro meses del año fue de 0,64% negativo. A doce meses la inflación alcanza a 5,32%. La baja de (0,12%) en los precios de la papa, la carne de pollo (0,19), arroz (0,05) y cebolla (0,03), incidió en el comportamiento del IPC de abril. El comportamiento del IPC en el mes de abril mostró una variación negativa en todas las ciudades del país, la más importante se registró en Potosí con (1,11%), y la menor variación negativa se registró en Santa Cruz con (0,10%).
http://www.jornadanet.com/n.php?a=31729-1
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