Estas organizaciones se caracterizan por ser un conjunto de productores campesinos que trabajan bajo diferentes modalidades jurídicas, como las cooperativas, asociaciones, Coraca (corporaciones agropecuarias campesinas) y otras.
Hacia 1990 sus integrantes decidieron agruparse y denominarse Oeca, y en 2004, para una mejor organización y representación local de los productores, crean la Coordinadora de Integración de las Organizaciones Económicas Campesinas, conocida como CIOEC La Paz.
En la actualidad, en el departamento hay 31 Oeca afiliadas al ente matriz y unas 20 que aún están en ese proceso, pero al margen de esta institución funcionan unas 50 o más. Estas organizaciones aglutinan a más de 9.000 familias campesinas en la región.
Egler Huarachi, asesor político del CIOEC Bolivia, señaló que este sector aporta un 15 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) y sólo los productores del departamento de La Paz un 5 por ciento al total nacional.
Se dedican a la producción de café, lácteos y sus derivados, camélidos, miel, quinua, papa, ganadería, artesanía, tarhui, verduras y hortalizas y desarrollan el turismo, entre otras actividades.
Según la directora de la ONG Cipca (Centro de Investigación y Promoción del Campesinado) La Paz, Susana Mejillones, hay también alcaldías que orientan sus políticas hacia la producción, tales como Tiwanaku, Ancoraimes, Viacha y Guaqui.
En estos municipios se forman alianzas entre las alcaldías, las ONG, organizaciones sociales e instituciones públicas, aunque reconoció que “el camino aún es largo” para lograr el impulso que precisa el sector.
Hay municipios que destinan recursos del presupuesto anual para la producción con el concurso de las juntas vecinales.
Las Oeca se componen de 20 o más productores de un mismo rubro, aunque en algunas provincias son diversificadas.
Cada campesino trabaja su tierra o con sus animales, la unión les sirve para conseguir mercados, captar apoyo económico y capacitación, entre algunos aspectos, y sobre todo para generar excedentes, que son distribuidos entre los componentes.
Los problemas
El presidente de la CIOEC La Paz, Zacarías Callisaya, explicó que por ejemplo tienen dificultades para acceder a créditos. “Recurrimos, es verdad, al Banco de Desarrollo Productivo, pero un préstamo tardó seis meses y para nosotros es mucho tiempo, además que nos hicieron venir cada vez y, como vivimos y trabajamos en el campo, el traslado es complicado”.
En muchas Oeca el financiamiento es individual, pues cada integrante aporta su parte, pero también acuden al Fondo Oecas que es alimentado con un porcentaje del aporte de cada organización y con la participación de las ONG.
Otro problema, señaló, es la falta de mercados. Si bien hay cinco Oeca que exportan, la gran parte acomoda su producción sólo en las ferias locales y la actividad es insuficiente. “Sería bueno que el Gobierno nos apoyara”.
Callisaya indicó que tampoco tienen acceso a tecnología, lo que demora su producción. En la actualidad la mayor parte del trabajo se desarrolla manualmente. Hay tractores que donó el Gobierno en cada municipio, contó el representante, pero como las comunidades son numerosas, no les abastece y no todas logran utilizarlos.
La falta de maquinaria y capacitación hace que las organizaciones campesinas no puedan transformar su producción y tengan que ofertar materia prima a los mercados o a las grandes empresas para que éstas continúen con la cadena productiva.
En criterio de Huarachi, otra dificultad que incide en el tímido desarrollo de la economía campesina reside en que las autoridades mantienen el concepto de que las empresas grandes son las que pueden proveer los productos requeridos y no confían en la economía campesina.
Según el presidente de Cioec Bolivia, Primo Nina, un ejemplo claro, es que en la provisión del desayuno escolar municipal sólo el 16 por ciento se abastece con producción local, el resto es proveído por las grandes empresas. Lo mismo sucede con el subsidio de lactancia, en el que las organizaciones campesinas participan en un 7 por ciento, mientras que la empresa PIL abarca sola un 66 por ciento.
De acuerdo con el viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Ramiro Lizondo, el principal apoyo gubernamental al sector es el financiero, ya que el 64 por ciento de los créditos otorgados por el BDP (Banco de Desarrollo Productivo) estuvo destinado a la producción de alimentos en el área rural.
Otro respaldo gubernamental se traduce en la importación de maquinaria a través de las estatales ProBolivia e Insumos Bolivia, en cuyo proceso los campesinos determinan las especificaciones y el Gobierno realiza el trámite de importación.
Se analiza cómo implantar un seguro agrícola
Las Organizaciones Económicas Campesinas (Oeca) demandan la aprobación de un seguro agrícola que beneficie a todos los productores campesinos, quienes están expuestos a fenómenos naturales, como la lluvia, el granizo o la sequía.
El asesor político de la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas de Bolivia (Cioec), Egler Huarachi, dijo que los campesinos están abandonados en este aspecto, porque una vez que pierden su producción a causa de, por ejemplo, una granizada, no hay quien les devuelva su inversión, lo que no ocurre con el gran empresario, a quien le cubre el banco.
Ante esta situación, señaló Huarachi, se inició un análisis con autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural orientado a otorgar al campesino un seguro agrícola que proteja a los pequeños productores ante los riesgos. Para plasmar esto, el Gobierno tendría que erogar un presupuesto que bien puede salir del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Los primeros productos en asegurarse serían la quinua, papa, maíz, trigo, arroz y soya, ante la inundación, helada, granizo y sequía.
Sólo cinco de las 31 Oeca en La Paz exportan
En el departamento de La Paz, cinco de las 31 organizaciones económicas campesinas (Oeca) legalmente establecidas y afiliadas a la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas (Cioec) exportan sus productos a los mercados de Estados Unidos, Canadá y Europa.
El presidente de la Cioec La Paz, Zacarías Callisaya, explicó que tres Oeca que lograron acomodar su producción fuera de las fronteras son procesadoras de café y las otras dos se dedican a la producción de artesanías de lana de alpaca.
El resto de las organizaciones, dijo, aún producen para cubrir la demanda del mercado interno y sus propias necesidades debido a que es “muy complicado” apuntar al exterior cuando falta de respaldo del Gobierno nacional. Si éstas lo lograron, fue gracias al impulso de organizaciones no gubernamentales y a su propio esfuerzo por mejorar la calidad de su producción. Callisaya señaló que hay también otros alimentos, como la quinua o el tarhui, que son producidos por las Oeca de La Paz en grandes cantidades, pero aún no para la venta en el extranjero.
Los campesinos esperan el reconocimiento legal
Las organizaciones económicas campesinas (Oeca) buscan su reconocimiento jurídico a través de una ley cuyo proyecto fue aprobado en grande y en detalle por la Cámara de Diputados en junio de 2008 y aguardan que la Cámara Alta lo trate en la siguiente legislatura, es decir, la Asamblea Plurinacional.
De acuerdo con el texto del proyecto de ley que consta de 17 artículos, lo que pretenden las Oeca es constituirse en entes pertenecientes al Estado para ser beneficiarios de políticas públicas.
El asesor político de la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas de Bolivia (Cioec), Egler Huarachi, dijo que será como “el certificado de nacimiento de las organizaciones campesinas”.
El proyecto de ley impulsa un registro de las Oeca y define la distribución de los excedentes económicos: 30 por ciento para el fondo solidario y 70 por ciento se distribuirá entre el patrimonio aportado (de acuerdo con la producción entregada) y el colectivo. El principal objetivo es el bienestar de sus miembros asociados.
Los datos
Las organizaciones económicas campesinas (Oeca) están afiliadas a la Cioec.
En La Paz hay 31 Oeca legalmente afiliadas, unas 20 están en proceso.
Y otras 50 trabajan por su cuenta sin estar afiliadas a la organización.
Su producción es diversificada, pues va desde ganadería y agricultura hasta artesanía.
Sólo cinco de las 31 afiliadas exportan a los mercados de Canadá, Europa y EEUU.
La gran parte de las Oeca recibe apoyo de organizaciones no gubernamentales.
Aún les hace falta ser reconocidas mediante una ley, norma que impulsan.
Las Oeca tienen un directorio y una asamblea en la que se adoptan decisiones.
Testimonios
Eloy Rengifo
Provincia Pacajes
“Hace cuatro años que yo pertenezco a una Oeca (organización económica campesina) en mi provincia. Me acuerdo que hemos comenzado con una ONG (organización no gubernamental), Cemta, con la que hemos hecho la organización y luego hemos creado otra a nivel municipal”. “Nos dedicamos al comercio de la carne, tenemos un matadero, pero nos hace falta financiamiento, por el momento nos colabora una ONG, Luteranos, pero nadie más. También necesitamos apoyo del Gobierno, porque de él no recibimos nada, aunque tampoco hemos acudido al Banco de Desarrollo Productivo (BDP) que ha puesto, porque es muy lejos, hasta ir nomás tardamos, además que piden muchos requisitos que no podemos cumplir, entonces no vamos. Nuestra Oeca tiene todo legal: contamos con personería jurídica, Número de Identificación Tributaria (NIT) y todo en regla”.
Pedro Chino
Provincia Omasuyos
“Ya tenemos seis años como Oeca, somos de Chococopa Grande, Chico y Sullulluni. En la organización somos 85 socios. Producimos semilla certificada de papa y también papa, eso comenzamos a trabajar en octubre”.
“Nuestros mercados son los propios municipios, no vendemos en la calle, vendemos a instituciones, al municipio de Achacachi, Mocomoco, Patacamaya”. “Lo que creo es que nos hace falta más organización, porque me di cuenta de que juntos podemos hacer muchas cosas que nos benefician, en cambio solos no se consigue nada, así nomás hemos podido lograr mercados y acomodar nuestra producción”.
“Lo lamentable es que no tenemos financiamiento, el dinero sale de nosotros mismos, la Alcaldía de Achacachi nos da algo y una que otra institución de afuera nos ayuda porque se interesa en el proyecto”.
Alberto Condori
Tiwanaku
“Nos organizamos en la Oeca en 2004 gracias a la organización Intervida, luego conformamos el directorio y después ya pensamos en mejorar nuestros animales, los camélidos y ahora estamos en la transformación de fibra y producimos artesanía, hacemos chalinas, lluch’us, mantillas y chompas a base de fibra de la alpaca. Somos 21 productores y trabajamos en lo mismo, pero por sectores”.
“Nuestros productos acomodamos en los mercados locales, más que todo en las ferias de la misma provincia, y rara vez venimos a La Paz”.
“Noto que es muy importante organizarse, porque antes, me acuerdo, no teníamos nada, no nos alcanzaba para hacer estudiar a nuestros hijos, en cambio ahora todo ha cambiado, tenemos una actividad productiva que sustenta nuestros hogares”.
Los comunarios no acuden en busca de préstamos, entre otras cosas, por las largas distancias.
Las alcaldías de Viacha, Ancoraimes, Tiwanaku y Guaqui fomentan la producción.
Fuente : http://www.laprensa.com.bo/noticias/30-08-09/noticias.php?nota=30_08_09_ciud1.php
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