Manifestó que se debería producir más alimentos para abastecer el mercado interno, siendo para esto esencial la bioproducción y que el Gobierno debería optar por realizar este tipo de cambios genéticos en las semillas, que puedan tener mayor resistencia a la sequía o las inundaciones.
“Lo que nosotros necesitamos son políticas que apuntalen el esfuerzo productivo de los grandes, medianos y pequeños productores y para eso tenemos que invertir”, explicó.
Resaltó que el país importa maíz transgénico y se consume productos provenientes de otros países realizados por esta modificación genética. “Por lo tanto, si estos países hacen la utilización de esto, es porque debe tener beneficios”, dijo.
“Aprendiendo de los errores del pasado, esperemos se pueda arreglar los errores y que sobre esa base tengan políticas públicas que den seguridad a las tierras y una vez por todas reglamenten la biotecnología, pero también le ofrezcan una seguridad en el mercado interno así como para la exportación”, sostuvo Rodríguez.
Comentó también que la biotecnología ya está en diferentes formas en el país. “No podemos engañarnos, más del 80% de la soya que se cultiva en el Estado es utilizada mediante la mejora genética”, dijo.
ESTANCAMIENTO
“No prescindir de la biotecnología puede llevarnos a un estancamiento de la producción, a ser dependientes importadores de alimentos desde terceros países, volviéndonos menos soberanos y a perder la oportunidad de desarrollarnos”, manifestó el gerente del IBCE.
Rodríguez enfatizó que la bioproducción podría ayudar a tener una seguridad alimentaria, pero no mediante la importación de productos, sino por la producción que pueda abarcar al mercado interno.
ESCASEZ
En la gestión pasada, la escasez de azúcar, carne de res y pollo, así como maíz, generó molestia entre la población, por lo que se tuvo que importar productos para que se pueda abastecer el mercado interno con estos alimentos de primera necesidad.
Este año se están produciendo algunos problemas en la producción de alimentos, lo que está incrementando el precio de algunos alimentos.
ARROZ
El cultivo de arroz en Bolivia se derrumbó casi en cuarta parte, en el período 2005-2010. El desplome fue de 144.000 a 110.000 hectáreas y de 403.200 a 308.000 toneladas, aunque el año pasado, logró recuperarse frente al 2009.
El informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) recoge datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente.
FAO
Los mayores efectos negativos del alza de los precios de los alimentos los sufren los segmentos más pobres de la población, que pueden gastar en torno de un 60-70% de sus ingresos en alimentos, especialmente en aquellos países importadores netos de alimentos y de petróleo, porque la cuenta de importaciones se eleva considerablemente, informó no hace mucho Alan Bojanic, oficial a cargo de la oficina regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
“El alza de los precios impacta principalmente a la población más pobre, reduciendo su acceso a los alimentos o haciendo que ellos cambien su dieta, reemplazando alimentos nutritivos por otros más baratos, lo que puede traer efectos negativos en la nutrición,” señaló Bojanic.
Para el mediano y largo plazo, la FAO destacó que los gobiernos de la región deben apoyar la productividad y producción de alimentos, especialmente de los pequeños agricultores, buscando que esto se vea reflejado en una mayor disponibilidad de alimentos producidos localmente y el aumento de los salarios.
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