Siete de cada diez bolivianos y bolivianas sufren de inseguridad alimentaria porque no tienen acceso a los alimentos que requieren o porque su dieta no es diversificada.
Los más afectados por los elevados índices de inseguridad alimentaria son los habitantes de la zona occidental del país, en un grado extremo, según el coordinador de seguridad alimentaria de Visión Mundial Bolivia, Johnny Laura.
En una medición del 1 al 5, los habitantes de las zonas altas están en el nivel cinco, de extrema pobreza, añadió.
En la zona andina de Cochabamba la situación es más alentadora en comparación con municipios de Oruro y Potosí porque hay mayor producción de alimentos y el nivel de seguridad alimentaria oscila entre tres y cuatro, pero de todos modos sigue siendo una situación de pobreza.
Al igual que en el resto del país, la inseguridad alimentaria en Cochabamba es mayor en los municipios de las zonas altas, tales como Tapacarí, Bolívar o Arque. En estos municipios prima el consumo de un solo producto, que puede ser papa. Sus pobladores no tienen una dieta complementaria, por lo que su seguridad alimentaria es pobre.
PROPUESTAS Expertos en seguridad alimentaria se reunieron en la Casa Campestre de Quillacollo para intercambiar experiencias, positivas y negativas, sobre esta problemática que afecta a millones de habitantes en el mundo.
En el Simposio Intercambio de Experiencias Productivas en Bolivia participaron técnicos de países como Kenia, Canadá, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Perú, Costa Rica y Corea.
En este evento participaron además instituciones del Gobierno central con técnicos del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), el Ministerio de Desarrollo Rural y el Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria.
Laura explicó que las instituciones del Gobierno y las organizaciones no gubernamentales están empezando a trabajar para garantizar la seguridad alimentaria de la población, a partir de la promulgación de la Ley de la Revolución Productiva, con incentivos al pequeño y mediano productor. La norma fue aprobada el pasado 26 de junio.
Para garantizar la seguridad alimentaria para las familias se busca que las mismas produzcan excedentes en sus cultivos, de modo que una parte esté destinada a su alimentación y otra para la venta. Con las ganancias podrán comprar otros alimentos que no producen en sus pisos ecológicos, de modo que sus dietas sean integrales.
GOBIERNO El Iniaf, organismo que forma parte del Viceministerio de Desarrollo Rural, presentó la política de Seguridad y Soberanía Alimentaria.
Entre sus principales objetivos mencionó: ampliación de la frontera agrícola, aumento en la productividad (rendimiento) y mejora de la calidad de las semillas.
Perdió su vocación agrícola
El departamento de Cochabamba ha perdido su vocación de productor agrícola, por eso se ha incrementado la inseguridad alimentaria en la región, según el investigador sociocultural Wilfredo Camacho.
Los bajos ingresos económicos de las familias inciden también en la inseguridad alimentaria que afecta a las familias de Cochabamba, especialmente de la zona andina.
“Nuestras comunidades ya no producen, los agricultores han emigrado a otros países”, complementa.
La falta de agua es otro factor que incide en la baja producción de alimentos.
En la percepción de Camacho, una forma de luchar contra la inseguridad alimentaria es la de “recuperar la comida de nuestros abuelos”. Con este fin, Camacho impulsa las jornadas de la Ñawpa Mankha Mikhuna, en las que se presentan “alimentos altamente nutritivos y baratos”.
Camacho asegura que los alimentos que consumían los abuelos eran anticancerígenos y por eso no padecían esta dolencia u otras como diabetes u obesidad.
Enlace : http://www.opinion.com.bo/opinion/articulos/2011/0901/noticias.php?id=23874
Los más afectados por los elevados índices de inseguridad alimentaria son los habitantes de la zona occidental del país, en un grado extremo, según el coordinador de seguridad alimentaria de Visión Mundial Bolivia, Johnny Laura.
En una medición del 1 al 5, los habitantes de las zonas altas están en el nivel cinco, de extrema pobreza, añadió.
En la zona andina de Cochabamba la situación es más alentadora en comparación con municipios de Oruro y Potosí porque hay mayor producción de alimentos y el nivel de seguridad alimentaria oscila entre tres y cuatro, pero de todos modos sigue siendo una situación de pobreza.
Al igual que en el resto del país, la inseguridad alimentaria en Cochabamba es mayor en los municipios de las zonas altas, tales como Tapacarí, Bolívar o Arque. En estos municipios prima el consumo de un solo producto, que puede ser papa. Sus pobladores no tienen una dieta complementaria, por lo que su seguridad alimentaria es pobre.
PROPUESTAS Expertos en seguridad alimentaria se reunieron en la Casa Campestre de Quillacollo para intercambiar experiencias, positivas y negativas, sobre esta problemática que afecta a millones de habitantes en el mundo.
En el Simposio Intercambio de Experiencias Productivas en Bolivia participaron técnicos de países como Kenia, Canadá, Ecuador, Nicaragua, Brasil, Perú, Costa Rica y Corea.
En este evento participaron además instituciones del Gobierno central con técnicos del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), el Ministerio de Desarrollo Rural y el Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria.
Laura explicó que las instituciones del Gobierno y las organizaciones no gubernamentales están empezando a trabajar para garantizar la seguridad alimentaria de la población, a partir de la promulgación de la Ley de la Revolución Productiva, con incentivos al pequeño y mediano productor. La norma fue aprobada el pasado 26 de junio.
Para garantizar la seguridad alimentaria para las familias se busca que las mismas produzcan excedentes en sus cultivos, de modo que una parte esté destinada a su alimentación y otra para la venta. Con las ganancias podrán comprar otros alimentos que no producen en sus pisos ecológicos, de modo que sus dietas sean integrales.
GOBIERNO El Iniaf, organismo que forma parte del Viceministerio de Desarrollo Rural, presentó la política de Seguridad y Soberanía Alimentaria.
Entre sus principales objetivos mencionó: ampliación de la frontera agrícola, aumento en la productividad (rendimiento) y mejora de la calidad de las semillas.
Perdió su vocación agrícola
El departamento de Cochabamba ha perdido su vocación de productor agrícola, por eso se ha incrementado la inseguridad alimentaria en la región, según el investigador sociocultural Wilfredo Camacho.
Los bajos ingresos económicos de las familias inciden también en la inseguridad alimentaria que afecta a las familias de Cochabamba, especialmente de la zona andina.
“Nuestras comunidades ya no producen, los agricultores han emigrado a otros países”, complementa.
La falta de agua es otro factor que incide en la baja producción de alimentos.
En la percepción de Camacho, una forma de luchar contra la inseguridad alimentaria es la de “recuperar la comida de nuestros abuelos”. Con este fin, Camacho impulsa las jornadas de la Ñawpa Mankha Mikhuna, en las que se presentan “alimentos altamente nutritivos y baratos”.
Camacho asegura que los alimentos que consumían los abuelos eran anticancerígenos y por eso no padecían esta dolencia u otras como diabetes u obesidad.
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