Esa constatación fue expresada por el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, quien admitió que hace un par de años hubo cañaverales muy productivos, aunque no fueron cuidados debidamente y envejecieron día a día. “Esto hace que la rentabilidad de la caña disminuya de 55 toneladas que se producían por hectárea a 40 ó 45 toneladas”.
Si bien a un productor de ingenio le cuesta el quintal de azúcar 120 bolivianos como promedio, a este precio se agregan gastos de renovación de los cañaverales viejos, fertilizantes y transporte, lo que incrementa el costo final del producto.
Además, según la autoridad, los efectos del cambio climático fueron devastadores y que contribuyeron al encarecimiento del endulzante. A esto se suma el ciclo productivo de cosecha que no favoreció a la creciente demanda del producto a causa del “mayor circulante” (más dinero y necesidades). El agio, la especulación, el contrabando y el uso inadecuado de las tierras, son los factores restantes que ocasionaron el déficit azucarero en el país.
“Lugares como Quillacollo y Sacaba, en Cochabamba, eran centros de producción de maíz y choclo, y ahora sólo producen cemento; la ciudad se come al campo y la gente del campo se entra en la ciudad para volverse consumidor”, complementó Vásquez.
Sin embargo, el efecto invisible y nocivo es por el desgaste de las tierras, pese a que las extensiones aumentaron parcialmente en 2010 a 130 mil hectáreas en relación 2009. Antes se producía 11,5 millones de quintales, y en 2010 bajó a 9 millones. “Aún así seguía siendo superior a nuestro consumo interno, de 7,5 millones de quintales”; lo que perjudicó fueron los efectos climáticos y demás factores mencionados anteriormente.
Dijo que como medida primordial se está trabajando con los productores, pequeños, medianos y grandes. “La prioridad son los pequeños y medianos, por eso crearemos mecanismos de crédito para producir alimentos sin dejar de lado la parte empresarial. No descartamos, en algunos casos, que estos alimentos sean producidos por el Estado”.
No obstante, Vásquez remarcó que la seguridad alimentaria del país está garantizada, aunque sea a través de la importación, tal como acontece con el azúcar y el maíz. “Lo que sí tenemos que trabajar es cómo garantizar una soberanía alimentaria accesible para los bolsillos bolivianos”.
Como medida final, Vásquez apeló a la conciencia del “mismo pueblo” y aseguró que “la lucha del contrabando no es exclusividad del Gobierno central; tiene que haber una participación social”.
El azúcar es uno de los productos más escasos en el mercado nacional debido al contrabando y la especulación. Para paliar el problema, el Gobierno quitó el subsidio del producto e igualó su preció al del mercado internacional, a 7,5 bolivianos el kilogramo./Erbol.
Enlace : http://www.eldia.com.bo/index.php?c=portafolio&articulo=Cada-ano-se-produce-15-toneladas-de-cana-menos-por-hectarea&cat=357&pla=3&id_articulo=53626
Si bien a un productor de ingenio le cuesta el quintal de azúcar 120 bolivianos como promedio, a este precio se agregan gastos de renovación de los cañaverales viejos, fertilizantes y transporte, lo que incrementa el costo final del producto.
Además, según la autoridad, los efectos del cambio climático fueron devastadores y que contribuyeron al encarecimiento del endulzante. A esto se suma el ciclo productivo de cosecha que no favoreció a la creciente demanda del producto a causa del “mayor circulante” (más dinero y necesidades). El agio, la especulación, el contrabando y el uso inadecuado de las tierras, son los factores restantes que ocasionaron el déficit azucarero en el país.
“Lugares como Quillacollo y Sacaba, en Cochabamba, eran centros de producción de maíz y choclo, y ahora sólo producen cemento; la ciudad se come al campo y la gente del campo se entra en la ciudad para volverse consumidor”, complementó Vásquez.
Sin embargo, el efecto invisible y nocivo es por el desgaste de las tierras, pese a que las extensiones aumentaron parcialmente en 2010 a 130 mil hectáreas en relación 2009. Antes se producía 11,5 millones de quintales, y en 2010 bajó a 9 millones. “Aún así seguía siendo superior a nuestro consumo interno, de 7,5 millones de quintales”; lo que perjudicó fueron los efectos climáticos y demás factores mencionados anteriormente.
Dijo que como medida primordial se está trabajando con los productores, pequeños, medianos y grandes. “La prioridad son los pequeños y medianos, por eso crearemos mecanismos de crédito para producir alimentos sin dejar de lado la parte empresarial. No descartamos, en algunos casos, que estos alimentos sean producidos por el Estado”.
No obstante, Vásquez remarcó que la seguridad alimentaria del país está garantizada, aunque sea a través de la importación, tal como acontece con el azúcar y el maíz. “Lo que sí tenemos que trabajar es cómo garantizar una soberanía alimentaria accesible para los bolsillos bolivianos”.
Como medida final, Vásquez apeló a la conciencia del “mismo pueblo” y aseguró que “la lucha del contrabando no es exclusividad del Gobierno central; tiene que haber una participación social”.
El azúcar es uno de los productos más escasos en el mercado nacional debido al contrabando y la especulación. Para paliar el problema, el Gobierno quitó el subsidio del producto e igualó su preció al del mercado internacional, a 7,5 bolivianos el kilogramo./Erbol.
Enlace : http://www.eldia.com.bo/index.php?c=portafolio&articulo=Cada-ano-se-produce-15-toneladas-de-cana-menos-por-hectarea&cat=357&pla=3&id_articulo=53626
1 comentario:
En realidad el tema de lafalta de azucar, ademas de los factores señalados tambien esta relacionado a la escasez a nivel regional de america latina.
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