Los productores de miel de Cochabamba y de otros departamentos se han dado a la tarea de mejorar el rendimiento de su producción para ingresar con más oportunidades a los mercados del país y proyectarse en los internacionales.
Los productores del departamento dicen sentirse satisfechos por el incremento del consumo de los productos de la colmena lo que les ha permitido lograr mejores precios.
Para los empresarios apicultores, el uso de normas de calidad para la producción les permite estandarizar las cajas y mejorar los atributos de la miel.
Uno de los grandes problemas del sector era justamente la ausencia de una normativa específica para la producción apícola. Al contar ahora con reglas fijas, pueden uniformar sus procesos.
Exportación
El Instituto Boliviano de Normalización de la Calidad (Ibnorca) indica que una tarea importante es fortalecer las asociaciones de pequeños productores de Cochabamba, Tarija, Santa Cruz y Yungas de La Paz para lograr buenos precios en los mercados internacionales a partir de las características del producto como aroma y sabor, característicos de bosques húmedos, como es el caso boliviano.
La mayor parte de la producción apícola no sólo de Bolivia sino también del resto de países andinos es interna.
Perú se convirtió en un exportador de miel importante y en el caso de Bolivia y Ecuador, los productores tienen expectativas de ampliar los mercados externos.
En el caso boliviano, algunas empresas han tenido experiencias de exportaciones de propóleos y derivados especialmente a países del continente asiático.
Impacto del producto
Empleo
Sólo en Cochabamba la apicultura genera trabajo para más de 12 mil familias que se dedican por completo a la actividad.
Producción
Los medianos y grandes productores cuentan con más de 5 mil colmenas, mientras que los pequeños entre 12 y 15 colmenas por familia.
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