“Queremos rehabilitar los suelos para evitar la descertificación del altiplano y así aumentar la producción porque este es un alimento que por tonelada vale 3.500 dólares”, informó a la ABI Roger Carvajal, viceministro de Ciencia y Tecnología.
Explicó que el Plan Nacional de la Quinua tiene por objetivo aumentar la producción, pero sin afectar el suelo, tarea para la que se necesita “alrededor de 50 millones de dólares para su implementación”.
Dijo que es un presupuesto alto, pero aseguró que los beneficios se multiplicarán.
En la actualidad, para la producción masiva de quinua se utilizan rotuladoras mecánicas que dañan la microflora de los suelos causando su descertificación y ocasionado una merma en la producción anual de al menos 400.000 kilos.
Carvajal explicó que para contrarrestar ese efecto, el Plan Nacional de la Quinua propone utilizar la tecnología ancestral andina sembrando grano por grano.
Carvajal dijo que investigaciones recientes establecieron que la quinua tiene múltiples problemas en su producción, transformación y comercialización a pesar de que tiene un alto prestigio “por sus características nutricionales y nutraceúticas para fines farmacológicos”.
“Hubo una reunión en Alemania en la que se presentaron 15 productores quinueros de Bolivia que demostraron que nosotros tenemos programas para enfrentar estos problemas de descertificación de suelos, eso es parte de nuestro plan nacional, para que la gente no tome esa conducta de reducir su consumo, porque caería toda la producción”, remarcó.
Dijo que el plan concentra, además, proyectos para mejorar las condiciones de sustentabilidad de la producción porque está acoplada a la generación de sistemas de riego, a sistemas de rehabilitación de suelos y a la obtención de energía local para la transformación del producto.
Asimismo, aseveró que el Plan Nacional de la Quinua incorpora el manejo integrado de plagas, para producir quinua orgánica como la quinua real, únicamente producida en Bolivia con fines de exportación para un mercado que requiere de al menos 85.000 toneladas anuales, de las cuales solamente se producen 35.000 toneladas en el país.
“Somos el país productor más grande del mundo, pero muchos países quieren producir quinua, pero ninguno puede producir quinua real, uno porque se está haciendo la denominación de origen y otro es que las sales de la región, la radiación tangencial que emite el salar, tiene cierta intensidad y ciertas ondas que estimulan a la planta a tener mayores componentes nutricionales”, aseguró el Viceministro.
Así también, dijo que se incorpora la transformación de la saponina, subproducto de la quinua utilizado para la fabricación de jabones ecológicos; además de la fabricación de leche con altos niveles nutricionales y de aceites por contener ácido oleanóico, el mismo componente del aceite de oliva.
“También se ha encontrado que la quinua puede producir sustancias que controlan los parásitos y se sigue investigando para qué más puede servir. La idea también es aplicarlo como un plan integral regional, lo que se llama Complejo Territorial Integral del Altiplano Sur, junto con los planes de turismo, litio, camélidos y todo de la región”, agregó.
Carvajal recordó que el 16 de marzo se realizará el Tercer Congreso Mundial de la Quinua en el cual se presentarán más de 130 artículos científicos para el desarrollo de subproductos que validarán el Plan Nacional de la Quinua que tiene el Gobierno.
El evento contará con la participación de investigadores de Argentina, Bolivia, Chile, Francia, Italia, Colombia, Dinamarca, Ecuador, España, Pakistán, Perú, Polonia y Estados Unidos.
Fuente : http://www.eldiario.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario