Los empresarios y productores agropecuarios le dijeron al presidente Evo Morales que la crisis debería convertirse en una oportunidad para el país. Sin embargo, para esto es necesario aplicar medidas propuestas por los mismos sectores productivos. Seguridad jurídica, liberación plena de las exportaciones y la autorización para el uso de biotecnología.
La semana pasada Demetrio Pérez, Presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), estuvo reunido con el vicepresidente Álvaro García Linera, para hacerle conocer esta agenda que no es nueva para el sector, y que además se viene tratando en mesas de diálogo desde el 2009.
Pero mientras estas reuniones se desarrollan, en los mercados los productos alimenticios continúan escaseando o se encuentran en constante alza de precios. Esta situación no sólo ocurre en Bolivia, el problema es mundial. No obstante, según los expertos nacionales todavía el país está a tiempo de reactivar el sector y verdaderamente convertir en una oportunidad a la crisis alimentaria que ahora golpea a la población, además, según la FAO, en Bolivia hay alrededor de 2,5 millones de personas que viven en la extrema pobreza y pasan hambre.
El informe de la FAO. Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron un nuevo récord histórico el pasado enero, por séptimo mes consecutivo, según revela la última edición del Índice de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para los precios de los alimentos, referido a un conjunto de productos básicos y que analiza mensualmente las variaciones de los precios alimentarios a nivel global.
El Índice tuvo un promedio de 231 puntos en enero, con un 3,4 por ciento de incremento respecto a diciembre de 2010. "Los nuevos datos muestran claramente que no cede la presión alcista de los precios mundiales de los alimentos", indicó el economista de la FAO y experto en cereales Abdolreza Abbassian. "Estos precios altos -añadió- pueden persistir en los próximos meses. El alza de precios de los alimentos supone una grave preocupación, en especial para los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos que pueden tener dificultades en financiar sus importaciones alimentarias, y para las familias pobres que gastan un porcentaje importante de sus ingresos en alimentos".
"El único factor alentador hasta el momento proviene de un cierto número de países en los que -debido a las buenas cosechas- los precios domésticos de algunos alimentos básicos permanecen bajos comparados con los precios mundiales", añadió Abbassian.
La FAO subrayó que el Índice de precios de los alimentos ha sido revisado, reflejando en su mayor parte los ajustes de su índice de precios de la carne. Esta revisión, que tiene carácter retroactivo, ha arrojado nuevas cifras para todos los índices, pero las tendencias generales medidas desde 1990 permanecen invariables.
El Índice de la FAO para los precios de los cereales tuvo un promedio de 245 puntos en enero, con un 3 por ciento de aumento respecto a diciembre y el nivel más alto desde julio de 2008, pero todavía un 11 por ciento por debajo de su máximo en abril de 2008. La subida de enero refleja sobre todo el continuo incremento de los precios internacionales del trigo y el maíz, en el marco de una reducción de la oferta, mientras que los precios del arroz cayeron ligeramente, ya que este momento coincide con la recolección de las cosechas principales en los grandes países exportadores.
El Índice de precios de aceites y grasas subió el 5,6 por ciento, hasta los 278 puntos, acercándose al récord de junio de 2008, reflejando un cada vez menor equilibrio entre oferta y demanda en el sector de las semillas oleaginosas.
En cuanto a los productos lácteos estos alcanzaron un promedio de 221 puntos en enero, con una subida del 6,2 por ciento desde diciembre, pero aún así un 17 por ciento por debajo del máximo de noviembre de 2007. Una demanda consistente de productos lácteos, en el contexto de un descenso normal estacional de la producción en el hemisferio sur, continúa apuntalando los precios del sector lácteo.
Respecto al azúcar, este endulzante obtuvo un promedio de 420 puntos en enero, un 5,4 por ciento de aumento con respecto a diciembre. Los precios internacionales del azúcar permanecen altos, empujados por un recorte de la oferta a nivel mundial.
Por el contrario, el Índice de la FAO para los precios de la carne permaneció estable con cerca de 166 puntos. El descenso de los precios de la carne en Europa, provocados por la falta de confianza de los consumidores tras un escándalo de forraje contaminados, fue compensado por un ligero aumento de los precios de exportación en Brasil y Estados Unidos.
Los expertos nacionales opinan. Para el ganadero y economista agrícola Christian Sattori, es urgente tomar decisiones de manera inmediata. Sin embargo, explicó que las acciones en cuanto a repoblamiento bovino que se realice, tendría resultado en unos tres años, por el ciclo de vida del animal.
Para el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, el anuncio de la FAO de la constante subida de precios demuestra que es importante escuchar el pedido de los agropecuarios y seguir su agenda. Además de enfatizar en el uso de biotecnologías para sobrellevar las lluvias y sequías.
Es uno de los pedidos que tiene el sector. de esa manera podrían enfrentar las sequías e inundaciones, además de ser competitivos en el mercado mundial. 2,5 Millones de personas en Bolivia viven en la extrema pobreza, según datos de la FAO. 17 Bolivianos es el costo del kilo de pollo, es uno de los productos de primera necesidad que más ha subido.
INFORME
Nuevo índice para los precios de la carne
El índice de la fao para los precios de la carne se ha revisado para que reflejara mejor la estructura del comercio mundial de los productos cárnicos. Se hicieron cambios en los índices de precios de tres categorías de carnes: de bovino, de aves y de cerdo.
LAS REVISIONES AFECTARON mucho al índice de precios de las carnes de ave, aunque determinaron valores algo más elevados en los años más recientes.
Gary Rodríguez Gte. Gral. ibce El objetivo debería ser la soberanía alimentaria"
“No es una buena ecuación importar caro y subsidiar para vender barato, porque eso desestimula al productor nacional. La seguridad jurídica es importante para la tierra y para las inversiones en el agro. También se necesitan mercados como el interno con precios reales y no con precios artificiales bajos que induzcan al contrabando. Además, se necesita liberar las exportaciones para que el negocio se pueda hacer en función de aprovechar los precios altos. En cuanto al uso de biotecnología esta es de gran relevancia para enfrentar el cambio climático y ampliar la extensión agrícola. La seguridad alimentaria no debería ser un objetivo, el objetivo debería ser la soberanía alimentaria. Cuando un país importa alimentos se vuelve muy vulnerable. Eso no es bueno, porque los dólares que gastamos para comprar un producto caro en el extranjero van a financiar sueldos de afuera".
Christian Sattori, ganadero y economista agrícola
Las políticas del Gobierno fueron equivocadas“En 2008 ya se hablaba de una crisis alimentaria que el Gobierno lo negaba. Fuimos muy claros, era una situación mundial con un alto precio de los granos con una baja en la producción de todos los productos debido a los fenómenos naturales que se estaban dando en varias regiones del mundo y nosotros alertamos sobre este tema. Pero nunca se nos tomó en cuenta.
La actual crisis es de difícil solución, creo que el sector agroindustrial debe ser más sincero y no que simplemente en una coyuntura de buscar políticas favorables del Gobierno, quieran echarla la culpa a un fenómeno mundial o echarle la culpa a los fenómenos climáticos. Hay que ser sinceros y decir que las políticas que el Gobierno ha implementado en estos últimos cuatro años han sido completamente equivocadas, las cuales nos hicieron perder oportunidades al sector productivo y desincentivan en la producción.
Enlace : http://www.eldia.com.bo/index.php?c=Portafolio&articulo=La-ineludible-agenda-del-agro&cat=357&pla=3&id_articulo=54703
La semana pasada Demetrio Pérez, Presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), estuvo reunido con el vicepresidente Álvaro García Linera, para hacerle conocer esta agenda que no es nueva para el sector, y que además se viene tratando en mesas de diálogo desde el 2009.
Pero mientras estas reuniones se desarrollan, en los mercados los productos alimenticios continúan escaseando o se encuentran en constante alza de precios. Esta situación no sólo ocurre en Bolivia, el problema es mundial. No obstante, según los expertos nacionales todavía el país está a tiempo de reactivar el sector y verdaderamente convertir en una oportunidad a la crisis alimentaria que ahora golpea a la población, además, según la FAO, en Bolivia hay alrededor de 2,5 millones de personas que viven en la extrema pobreza y pasan hambre.
El informe de la FAO. Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron un nuevo récord histórico el pasado enero, por séptimo mes consecutivo, según revela la última edición del Índice de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para los precios de los alimentos, referido a un conjunto de productos básicos y que analiza mensualmente las variaciones de los precios alimentarios a nivel global.
El Índice tuvo un promedio de 231 puntos en enero, con un 3,4 por ciento de incremento respecto a diciembre de 2010. "Los nuevos datos muestran claramente que no cede la presión alcista de los precios mundiales de los alimentos", indicó el economista de la FAO y experto en cereales Abdolreza Abbassian. "Estos precios altos -añadió- pueden persistir en los próximos meses. El alza de precios de los alimentos supone una grave preocupación, en especial para los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos que pueden tener dificultades en financiar sus importaciones alimentarias, y para las familias pobres que gastan un porcentaje importante de sus ingresos en alimentos".
"El único factor alentador hasta el momento proviene de un cierto número de países en los que -debido a las buenas cosechas- los precios domésticos de algunos alimentos básicos permanecen bajos comparados con los precios mundiales", añadió Abbassian.
La FAO subrayó que el Índice de precios de los alimentos ha sido revisado, reflejando en su mayor parte los ajustes de su índice de precios de la carne. Esta revisión, que tiene carácter retroactivo, ha arrojado nuevas cifras para todos los índices, pero las tendencias generales medidas desde 1990 permanecen invariables.
El Índice de la FAO para los precios de los cereales tuvo un promedio de 245 puntos en enero, con un 3 por ciento de aumento respecto a diciembre y el nivel más alto desde julio de 2008, pero todavía un 11 por ciento por debajo de su máximo en abril de 2008. La subida de enero refleja sobre todo el continuo incremento de los precios internacionales del trigo y el maíz, en el marco de una reducción de la oferta, mientras que los precios del arroz cayeron ligeramente, ya que este momento coincide con la recolección de las cosechas principales en los grandes países exportadores.
El Índice de precios de aceites y grasas subió el 5,6 por ciento, hasta los 278 puntos, acercándose al récord de junio de 2008, reflejando un cada vez menor equilibrio entre oferta y demanda en el sector de las semillas oleaginosas.
En cuanto a los productos lácteos estos alcanzaron un promedio de 221 puntos en enero, con una subida del 6,2 por ciento desde diciembre, pero aún así un 17 por ciento por debajo del máximo de noviembre de 2007. Una demanda consistente de productos lácteos, en el contexto de un descenso normal estacional de la producción en el hemisferio sur, continúa apuntalando los precios del sector lácteo.
Respecto al azúcar, este endulzante obtuvo un promedio de 420 puntos en enero, un 5,4 por ciento de aumento con respecto a diciembre. Los precios internacionales del azúcar permanecen altos, empujados por un recorte de la oferta a nivel mundial.
Por el contrario, el Índice de la FAO para los precios de la carne permaneció estable con cerca de 166 puntos. El descenso de los precios de la carne en Europa, provocados por la falta de confianza de los consumidores tras un escándalo de forraje contaminados, fue compensado por un ligero aumento de los precios de exportación en Brasil y Estados Unidos.
Los expertos nacionales opinan. Para el ganadero y economista agrícola Christian Sattori, es urgente tomar decisiones de manera inmediata. Sin embargo, explicó que las acciones en cuanto a repoblamiento bovino que se realice, tendría resultado en unos tres años, por el ciclo de vida del animal.
Para el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, el anuncio de la FAO de la constante subida de precios demuestra que es importante escuchar el pedido de los agropecuarios y seguir su agenda. Además de enfatizar en el uso de biotecnologías para sobrellevar las lluvias y sequías.
Es uno de los pedidos que tiene el sector. de esa manera podrían enfrentar las sequías e inundaciones, además de ser competitivos en el mercado mundial. 2,5 Millones de personas en Bolivia viven en la extrema pobreza, según datos de la FAO. 17 Bolivianos es el costo del kilo de pollo, es uno de los productos de primera necesidad que más ha subido.
INFORME
Nuevo índice para los precios de la carne
El índice de la fao para los precios de la carne se ha revisado para que reflejara mejor la estructura del comercio mundial de los productos cárnicos. Se hicieron cambios en los índices de precios de tres categorías de carnes: de bovino, de aves y de cerdo.
LAS REVISIONES AFECTARON mucho al índice de precios de las carnes de ave, aunque determinaron valores algo más elevados en los años más recientes.
Gary Rodríguez Gte. Gral. ibce El objetivo debería ser la soberanía alimentaria"
“No es una buena ecuación importar caro y subsidiar para vender barato, porque eso desestimula al productor nacional. La seguridad jurídica es importante para la tierra y para las inversiones en el agro. También se necesitan mercados como el interno con precios reales y no con precios artificiales bajos que induzcan al contrabando. Además, se necesita liberar las exportaciones para que el negocio se pueda hacer en función de aprovechar los precios altos. En cuanto al uso de biotecnología esta es de gran relevancia para enfrentar el cambio climático y ampliar la extensión agrícola. La seguridad alimentaria no debería ser un objetivo, el objetivo debería ser la soberanía alimentaria. Cuando un país importa alimentos se vuelve muy vulnerable. Eso no es bueno, porque los dólares que gastamos para comprar un producto caro en el extranjero van a financiar sueldos de afuera".
Christian Sattori, ganadero y economista agrícola
Las políticas del Gobierno fueron equivocadas“En 2008 ya se hablaba de una crisis alimentaria que el Gobierno lo negaba. Fuimos muy claros, era una situación mundial con un alto precio de los granos con una baja en la producción de todos los productos debido a los fenómenos naturales que se estaban dando en varias regiones del mundo y nosotros alertamos sobre este tema. Pero nunca se nos tomó en cuenta.
La actual crisis es de difícil solución, creo que el sector agroindustrial debe ser más sincero y no que simplemente en una coyuntura de buscar políticas favorables del Gobierno, quieran echarla la culpa a un fenómeno mundial o echarle la culpa a los fenómenos climáticos. Hay que ser sinceros y decir que las políticas que el Gobierno ha implementado en estos últimos cuatro años han sido completamente equivocadas, las cuales nos hicieron perder oportunidades al sector productivo y desincentivan en la producción.
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