La Paz, 10 ago (ABI).- La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Lenny Valdivia, dijo el miércoles que hay recelo en la banca para ampliar y otorgar créditos a los campesinos y fomentar la producción agropecuaria, pero consideró que el Seguro Agrícola Universal convertirá al agro en un sector atractivo para las entidades financieras.
"Una de las dificultades que estamos teniendo ahora es el acceso a los créditos agrícolas (...) porque usualmente las entidades del sistema financiero ven con mucho recelo (a ese sector), por el riesgo que conlleva el tema de los desastres naturales", argumentó, al evaluar el comportamiento del sistema financiero nacional en el primer semestre de 2011.
Sin embargo, Valdivia subrayó que, en adelante, el agro puede atraer muchos recursos gracias al Seguro Agrario Universal, que establece la nueva Ley de Revolución Productiva promulgada en junio último, porque ayudará a cubrir las pérdidas de los productores en caso de fenómenos climáticos adversos, desastres naturales o plagas.
El Tesoro General de la Nación destinó inicialmente 28 millones de bolivianos para impulsar ese seguro agrícola para más de 60 poblaciones, las más pobres de Bolivia.
La responsable de la ASFI insistió en que los bancos y las entidades financieras deben hacer más accesibles sus créditos para los campesinos, con ese respaldo del Estado.
No obstante, reconoció que, primero, es necesario trazar las nuevas directrices institucionales para que el sistema financiero "incentive la producción" y coadyuve con la política gubernamental de seguridad y soberanía alimentaria.
"Esta no es una tarea fácil, porque indudablemente necesitamos, empezando por modificar nuestra Ley de Bancos y Entidades Financieras, crear políticas institucionales que nos permitan hacer más atractivo los créditos y que las entidades del sistema financiero puedan hacer más accesible este tipo de crédito. Estamos trabajando en este momento en implementar esta políticas", sostuvo Valdivia.
De acuerdo con la ASFI, en el primer semestre de este año el Crédito Empresarial llegó a 299 millones de dólares, seguido por los préstamos a la Pequeña y Mediana Empresa (182 millones), Hipotecario de Vivienda (135 millones), de Consumo (113 millones) y Microcrédito (105 millones).
"Una de las dificultades que estamos teniendo ahora es el acceso a los créditos agrícolas (...) porque usualmente las entidades del sistema financiero ven con mucho recelo (a ese sector), por el riesgo que conlleva el tema de los desastres naturales", argumentó, al evaluar el comportamiento del sistema financiero nacional en el primer semestre de 2011.
Sin embargo, Valdivia subrayó que, en adelante, el agro puede atraer muchos recursos gracias al Seguro Agrario Universal, que establece la nueva Ley de Revolución Productiva promulgada en junio último, porque ayudará a cubrir las pérdidas de los productores en caso de fenómenos climáticos adversos, desastres naturales o plagas.
El Tesoro General de la Nación destinó inicialmente 28 millones de bolivianos para impulsar ese seguro agrícola para más de 60 poblaciones, las más pobres de Bolivia.
La responsable de la ASFI insistió en que los bancos y las entidades financieras deben hacer más accesibles sus créditos para los campesinos, con ese respaldo del Estado.
No obstante, reconoció que, primero, es necesario trazar las nuevas directrices institucionales para que el sistema financiero "incentive la producción" y coadyuve con la política gubernamental de seguridad y soberanía alimentaria.
"Esta no es una tarea fácil, porque indudablemente necesitamos, empezando por modificar nuestra Ley de Bancos y Entidades Financieras, crear políticas institucionales que nos permitan hacer más atractivo los créditos y que las entidades del sistema financiero puedan hacer más accesible este tipo de crédito. Estamos trabajando en este momento en implementar esta políticas", sostuvo Valdivia.
De acuerdo con la ASFI, en el primer semestre de este año el Crédito Empresarial llegó a 299 millones de dólares, seguido por los préstamos a la Pequeña y Mediana Empresa (182 millones), Hipotecario de Vivienda (135 millones), de Consumo (113 millones) y Microcrédito (105 millones).
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