La Paz, 1 sep (ABI).- La Asociación Boliviana para el Avance de la Ciencia (ABAC) estimó el miércoles que las pérdidas ocasionadas a la biodiversidad, por el incendio forestal que devastó dos millones de hectáreas en Bolivia, se aproximan a los 70.000 millones de dólares, en valores intrínsecos y económicos de la biodiversidad perdida.
"Las pérdidas por los incendios originados por los chaqueos en diversas ecoregiones del país son cuantiosas y deben ser estimadas en términos de lo que significa el valor intrínseco y económico de la biodiversidad, eso significa por lo menos 70.000 millones de dólares en pérdidas de recursos genéticos", informó a los periodistas Róger Carvajal, representante de ABAC.
Dijo que ese monto incluye también los gastos en la salud de los pobladores afectados por los incendios, los gastos del Estado para resolver los problemas de contingencia, las pérdidas en el transporte aéreo y terrestre y los efectos en el largo plazo por su contribución al calentamiento global.
Asimismo señaló que la pérdida de biodiversidad incluye la eliminación de especies y especímenes con alta potencialidad para el desarrollo de los nuevos fármacos, de nuevos alimentos, fibras textiles, materiales de construcción ecológica, maderas, pegamentos, barnices, colorantes, gomas, entre otros.
Carvajal recordó que Bolivia es uno de los 10 países con mayor mega biodiversidad del planeta y posiblemente el tercero en mayor biodiversidad en eco regiones terrestres, con 129 de las 180 unidades geográficas con flora, fauna y ecosistemas característicos del mundo.
"Los incendios afectan más a las especies que controlan a los especímenes de alta proliferación y estos últimos se convierten en plagas que afectan en diferentes ámbitos ", argumentó.
El experto consideró que para evitar mayores desastres en el futuro se debería prohibir "estrictamente la práctica del chaqueo con quema", que cada vez es más peligroso por las sequias que provoca el cambio climático.
Asimismo, dijo que los mecanismos de alerta temprana deben funcionar de manera eficiente y comprometer a todos los actores del Estado a supervigilar la aparición de focos de calor durante todo el año y una campaña educativa permanente sobre las consecuencias que provocan los incendios.
"La nueva consigna entonces deberá ser deforestación cero en el 2011, que ese sería un verdadero curso de acción en el marco de los Derechos de la Madre Tierra", señaló.
"Las pérdidas por los incendios originados por los chaqueos en diversas ecoregiones del país son cuantiosas y deben ser estimadas en términos de lo que significa el valor intrínseco y económico de la biodiversidad, eso significa por lo menos 70.000 millones de dólares en pérdidas de recursos genéticos", informó a los periodistas Róger Carvajal, representante de ABAC.
Dijo que ese monto incluye también los gastos en la salud de los pobladores afectados por los incendios, los gastos del Estado para resolver los problemas de contingencia, las pérdidas en el transporte aéreo y terrestre y los efectos en el largo plazo por su contribución al calentamiento global.
Asimismo señaló que la pérdida de biodiversidad incluye la eliminación de especies y especímenes con alta potencialidad para el desarrollo de los nuevos fármacos, de nuevos alimentos, fibras textiles, materiales de construcción ecológica, maderas, pegamentos, barnices, colorantes, gomas, entre otros.
Carvajal recordó que Bolivia es uno de los 10 países con mayor mega biodiversidad del planeta y posiblemente el tercero en mayor biodiversidad en eco regiones terrestres, con 129 de las 180 unidades geográficas con flora, fauna y ecosistemas característicos del mundo.
"Los incendios afectan más a las especies que controlan a los especímenes de alta proliferación y estos últimos se convierten en plagas que afectan en diferentes ámbitos ", argumentó.
El experto consideró que para evitar mayores desastres en el futuro se debería prohibir "estrictamente la práctica del chaqueo con quema", que cada vez es más peligroso por las sequias que provoca el cambio climático.
Asimismo, dijo que los mecanismos de alerta temprana deben funcionar de manera eficiente y comprometer a todos los actores del Estado a supervigilar la aparición de focos de calor durante todo el año y una campaña educativa permanente sobre las consecuencias que provocan los incendios.
"La nueva consigna entonces deberá ser deforestación cero en el 2011, que ese sería un verdadero curso de acción en el marco de los Derechos de la Madre Tierra", señaló.
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